Miku Ohashi tiene una técnica de masaje extremadamente atrevida, y cada vez que viene y tiene un cliente trabajando, lo atiende y mima de todo corazón hasta el final. Mientras masajeaba a un cliente, el cliente le pidió que le lamiera el pene. Como a ella le gustaba mucho este chico porque era guapo y divertido, le lamió el pene y luego se hicieron mamadas incómodas.
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